En Autoimportadores siempre hemos estado preocupados por el camino que lleva el sector de vehículos en la República Dominicana, esto porque como ya hemos indicado en otros artículos, hay una ola creciente de personas particulares que se dedican a la importación por diferentes vías y a la venta de carros, sin contar con un negocio establecido ni las condiciones y el conocimiento para dirigir un negocio de este tipo.

Desde nuestro inicio solo aceptamos dentro de nuestra plataforma a Dealers formales, es decir, que su negocio esté debidamente registrado y que también pertenezcan a una de las diferentes Asociaciones de Importadores de Vehículos Usados en la República Dominicana, pues con esto se protege a los empresarios de esta importante rama de la economía y también se protege al comprador.

El necesario respaldo en la compra y venta de vehículos

Resulta bastante común encontrarte en la República Dominicana con un gran número de personas que han realizado una inversión en la compra de un vehículo a particulares, a los cuales dicho vehículo le ha resultado un total fiasco, y cuando intentan reclamar, no obtienen respuesta, y esto porque no hay forma de que una persona informal pueda darle una respuesta, ya que saben que están vendiendo vehículos que no cuentan con las debidas reglamentaciones establecidas por las autoridades y que las Asociaciones y sus afiliados si las llevan.

Sin embargo, cuando la compra y venta de un vehículo se realiza a través de un Dealer, debidamente formalizado, y registrado en alguna de las Asociaciones de Importadores de Vehículos Usados en la República Dominicana, el comprador no solo tiene la garantía de que ese vehículo cumple con todas las normas de lugar, sino que la propia Asociación vela porque sea de esa forma y que a la hora de una reclamación valedera, la misma tendrá la respuesta esperada por el comprador.

Por eso es importante que a la hora de hacer una compra de un vehículo usado en la República Dominicana, el interesado acuda a un Dealer formal, porque con esto garantiza que el vehículo que está comprando, cumple con los requerimientos de ley y que además puede y tiene el derecho de cualquier anomalía que pudiera presentarse, reclamar ante el mismo o ante la Asociación a la que pertenezca el Dealer y solucionar de manera rápida y sencilla dicha situación presentada.